martes, 26 de abril de 2016
Al fin me he zombificado. Estoy muy orgullosa de mí.
Ayer mi papá me llamó "enferma" con una voz de odio porque traté de protestar contra el humo que nuestros vecinos están tirando con su chimenea.
Hoy desperté tras un largo sueño donde estábamos en un Cine donde había una presentación especial de un seminario antiguo dicho por Tolkien sobre su trabajo. En el sueño, estaba enojada porque los del cine sólo pusieron una gran silla burdeo, de esas que parecen tronos, simbolizando donde Tolkien estaría sentado, mientras un audio de su voz sonaba de fondo (en el sueño yo estaba conciente de que Tolkien estaba muerto), y entonces yo sugerí, toda indignada: "Deberían haber contratado a un actor para hacer el papel de Tolkien en el seminario. Así los niños que están escuchándolo tendrían un referente. Esos jodidos empresarios dueños del cine, siempre ahorrándose dinero para ir de vacaciones al Caribe".
He estado aproblemada con mi odio hacia los ladrones de cuello blanco desde el 2011, y cuando desperté decidí que ya era suficiente.
Estaba trasladando mi odio hacia algo tan corrupto como son las corporaciones y los ladrones ricachones a mis propios sueños, así que me di cuenta de que tenía que parar de protestar en mi vida. No tengo el poder para cambiar nada, excepto yo misma. Soy vegetariana por una razón, porque la industria de la carne es la más contaminante y cruel del mundo. Si no me creen, vean el documental "Home" y "Earthlings".
Ahora me he vuelto un zombie. Creo que finalmente lo logré. No dije siquiera un sólo garabato durante el almuerzo con mis padres, y actué como un zombie sin emociones, sonriente y sumisa. Sé que los zombies persiguen gente para comérsela y que no sonríen precisamente mientras lo hacen, pero... entienden a lo que me refiero.
Séré un zombie hasta que muera. Pero espero que sea pronto, porque no le veo nada honorable a vivir una vida en que no puedo expresarme o protestar. Esa no es vida, especialmente para alguien tan sensible a las emociones como yo. Sería como fingir ser otra persona.
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