sábado, 18 de junio de 2016

Me hice anarquista

Qué título más estúpido. No por lo de "anarquista" sino por lo de "Me hice". Yo creo que uno nace anarquista, porque uno nace LIBRE.

Me hice anarquista luego de mucho tiempo jurándome comunista. Y de hecho todavía soy comunista en parte, porque no creo realmente en la bondad del ser humano, pero esto en cuanto al poder que te da un cargo gubernamental. No creo que pueda haber bondad y sinceridad real en un político, todos nos corrompemos con un poco de poder, TODOS. Empezamos a manejar las cosas al servicio de nuestros propios deseos y de nuestros cercanos, empezamos a abrirles atajos a quienes nos conviene tener cerca, a dar permisos a unos pocos basándonos en conexiones sociales -desde lo más familiar a lo más fríamente conveniente- . Todos nos corrompemos, y por eso, si bien para mí el comunismo sería lo ideal en una sociedad tan grandota como la nuestra -para repartir todo igualitaramente en base a nuestros tabajos- no creo que funcione y de hecho NUNCA HA FUNCIONADO porque los gobiernos comunistas son controlados por seres humanos. Y EL SER HUMANO ES CORROMPIBLE.

Todos y cada uno. Yo, tú, V, Capitán América, José Mujica. Todos

Y por eso la única posibilidad es la Anarquía, que todo el control pase a nosotros y que, bueno, tengamos una educación laica. En mi caso quisiera que volviéramos a lo que éramos antes, cuando vivíamos en comunidades grandes y no en familiares de padre-madre-hijos, que para mí es la estructura que nos cagó a todos, porque genera un exceso de control sobre nosotros, o sea, sobre los hijos, que no les hace bien. Siempre habrá el riesgo de que nos hagan daño, de que les hagan daño a los niños, y nosotros no tenemos porque controlar que no pase TODO EL TIEMPO. Todos estamos en riesgo, y no por eso tenemos el deber de controlarlo todo.

Y creo que es eso lo que ocasionó todo este montón de mierda en el que la sociedad se ha convertido. Somos obsesos del control, Somos tan pero tan arrogantes que creemos que podemos controlarlo todo. Tenemos relojes, limpiamos nuestras casas como locos, desinfectamos como locos, nos gusta impartir creencias propias a los demás -o sea, en los colegios, incluso los laicos, les andan metiendo la religión católica por el culo a los niños. ¡Qué clase de mierda es esa!- , nos gusta imponer nuestras costumbres a los demás, y si no lo logramos, nos ofendemos, hueón.

La anarquía, el que el poder vuelva a nosotros, el que podamos ganarnos el pan de cada día sin tener que pagarle una parte a nadie, hueón, el que podamos por últimos hacer trueque y hagamos desaparecer el cochino dinero, el que nuestras habilidades y lo que estemos dispuestos a aprender sea lo que nos pague la comida de adultos, eso es lo que me gustaría. Que mis habilidades fueran suficientes, que mis MANOS fueran suficientes para darme de comer, que puera plantar verduras donde quiera, que pueda plantar un puto árbol de naranjas donde yo quiera, que podamos instalar sistemas de desecho más limpios -hoyos en el suelo, como siempre debió haber sido. O sea hasta los gatos son más limpios que nosotros al deshacerse de sus desechos. Nosotros lo lanzamos todo al mar, hueón- , que todo vuelva a estar simplemente limpio, que no tengamos que rendirle cuentas a nadie, y que paremos con esta cultura de la flojera y les podamos enseñar a los niños en la práctica, viendo a sus padres, a sus mayores, que para sobrevivir tienes que trabajar sí o sí. Y que aprendan desde chicos, porque cuando chicos aprenden más fácil.

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