sábado, 23 de enero de 2016

Rechazando al Número 11

¿Han sentido que la vida te está gritando que retrocedas? Bueno, yo no sólo lo he sentido, se me ha manifestado, y lo hace cada tanto tiempo, sólo que esta vez estoy totalmente consciente de ello.

Acabo de renunciar a mi trabajo y, como siempre, mi mamá superó mis expectativas con su reacción. Y no me refiero a que haya sido cariñosa y comprensiva. Nadie sería comprensivo si no le dices las razones, y yo no le dije las razones, sabiendo de antemano claro que cualquier razón que le diera no la comprendería.

Me sacó en cara todas mis fallas, entre ellas el ser vegetariana. Siempre me ha criticado por eso, y por gustarme el anime, y por no ser "señorita". Yo quedé como las hueas, claro, y finalmente decidí dejar de ser yo.

Bote casi todo mi animé. Bote los manuscritos de "La última raza libre", algunas agendas y, lo que más dolió, mis posters de animé.

Eran como 30 posters o más. No recuerdo, pero mucho de lo que bote viene a completar al menos un año en mesada en mi adolescencia. Fue mucho dinero, pero más importante, es mucho pasado con el que estoy rompiendo.

ESTOY OFICIALMENTE ROMPIENDO CONMIGO.


Odio ser yo. Lo odio. Estoy cansada, ya no quiero seguir luchando. Me rindo. Otra gente lidia con sus trabajos, con sus notas, pero yo lidio con mi personalidad, con mis gustos, mi modo de vestir - tomboy -,  mi modo de expresarme.. SOY UN ERROR. Un completo error, no debería desear tanto escribir historias o vestirme con comodidad. No debería ser yo. MI PERSONALIDAD NO CALZA CON LO QUE LA SOCIEDAD QUIERE, CON EL ROBOT QUE TODOS DESEAN, CON LA DAMITA ABIERTA DE PIERNAS HOMOFOBICA CONSUMISTA QUE TODOS QUIEREN, QUE ODIA LEER O QUE NO HA TOMADO UN LAPIZ EN AÑOS -lo que en mi caso se aplica porque escribo todas mis historias en computador-. No debería tener pensamiento independiente, no debí nunca ver animé, no debí nunca leer Harry Potter o El Código Da Vinci. No debí ser tan tolerante. No debí estudiar tanto, no debí ser una freak de las enciclopedias ilustradas. Debí ser un robot zombie que gusta de ir de compras y de salir con hombres descerebrados, debí ser conformista con este sistema chupasangre anti diversidad. Debí ser otra cosa, no yo.

A menos que hubiera sido un hombre.
Ahí sí habría sido aceptable. Porque es aceptable que un hombre sea criticon social, que sea un experto cinefilo y le guste sinceramente Star trek y Star Wars y Terminaron.

Y hoy... Ya desde hace años que me aparece constantemente el numero 11, pero no dos veces al mismo tiempo como pasó hoy. Hoy estaba viendo "Juego de gemelas", esa película tan encantadora de Lindsay Lohan, y las gemelas nacieron ambas el 11 de octubre -como yo-,  y al mismo tiempo estaba viendo unos comentarios de una ilustración de DeviantArt, y el segundo comentario había sido hecho el 11 de octubre.

Dos 11s en... ¿Dos segundos habrán sido?

Según lo que he visto, el 11 te llama a escuchar y poner más atención a tus pensamientos, a tu interior, es el numero de la intuición y la clarividencia. Y mi interior está desesperado por expresar su verdadero yo.

Estoy tan cansada de tener que controlarme a mi misma, de tener que adaptarme a los demás, de ser condescendiente. ¡Ya no quiero mas! Y aún así, a pesar de todas estas señales, sigo diciéndome no, y probablemente seré infeliz por el resto de mi vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué es la Unanimidad?

Es esa tendencia del ser humano a desear que todos los que le rodean entren en una cajita con una etiqueta que ellos aprueben. Si uno no entra en ese cajita, uno es rechazado socialmente.
Tenemos que destruir esa cajita, porque el ser humano es complejo por naturaleza. Todos somos diferentes y aceptables, a menos que uno sea un sacoehuéa abusivo con tendencias dictatoriales.

Buscar este blog

Entrada apasionada

Chile ya no es un país

Nunca pensé que entraría a este blog de nuevo. Después de la decepción que dejó Sherlock en mi vida , con esa última temporada, están pasan...