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OK, la vi. Con dos meses de atraso la vi y estoy destrozada. Sólo imaginen a alguien, sola, llorando en un baño.
Para aclarar, he aquí la sinopsis:
La película trata sobre un matemático, Alan Turing, quien descifró el código nazi Enigma durante la Segunda Guerra mundial junto a un grupo de colaboradores criptógrafos.
Esta era básicamente la sinopsis en el cine al que fui. Muchos obviamente ya están al tanto de que Alan Turing fue condenado a la castración hormonal por ser homosexual y que tras un año de tomar medicaciones se suicidó con una manzana rellena de cianuro, tras haber realizado la extraordinaria hazaña de hacer que la guerra no se alargara por mucho más, pero he visto a mucha gente ir al cine a ciegas, sin haber planeado una película para ver. Y dos de las cinco personas que estaban en la sala de cine conmigo tenían caras de "No firmé para esto" cuando las vi en el baño comentando la película.
En la película "The Princess Bride" se ve cómo a través de la narración de un cuento, uno de los personajes, un abuelo, convence a su nieto de que una historia de acción puede contener un beso gracias a cómo el relato hace que el niño quiera que los personajes terminen juntos y felices. Una película es poderosa en ese sentido, puede convencerte de muchas cosas, y yo a través de las historias que he escrito y publicado en Wattpad he llegado a convencer a gente de muchas cosas que antes no habrían tolerado por ignorancia.
A través de la película, sobre un hombre que con sus conocimientos salvó tantas vidas, podemos lograr que mucha gente cambie de opinión, pero algunos son menos sensibles que otros a los relatos, tantos audiovisuales como en papel, como pude comprobar en el cine.
Alan Turing de adolescente (x) |
La película parte en primer lugar dividiendo los tres momentos importantes a través de los cuales
vamos a escuchar esta historia. Uno es en 1939, al inicio de la guerra, otro en 1951, si mal no recuerdo, época alrededor de la cual Alan Turing fue condenado de "indencencia"... El otro espacio de tiempo en el que nos relatan la vida de Alan Turing es en su adolescence, cuando conoce a Christopher, cuyo nombre después usara para la máquina que descifró el código Enigma de los Nazis, y que fue predescesora de los computadores modernos.
La película me agarró por completo desde el principio. No sé si mi crítica será totalmente objetiva, ya que parte del entusiasmo que me llevó a esperar con tanta ansia esta película fue el que Benedict Cumberbatch apareciera en ella. Sin embargo, siempre me han interesado aquellos filmes donde se retratan a personajes de orientación homosexual u otra, por un cuento de representación y por un cuento de identificación propia.
Alan Turing |
Cabe decir que esta censura no se aplica sólo en cosas como esa, sino en el hecho de que en Santiago de Chile, este país "moralmente comprometido" como dice Sherlock, no hubiera, en el recorrido entre el terminal y el cine, ningún poster de la película que fui a ver hoy y que me produjo tal impresión y admiración (en mi ciudad no hay cine así que tengo que ir a la capital a ver pelis. Tenemos censura de cultura para regiones, además).
La historia en sí me gustó mucho, me mantuvo atada a la silla. No lloraba así desde "Bajo la misma estrella", y la verdad es que debo reconocer que busco que las películas me hagan llorar. Estoy predispuesta a ello, pero hoy sollocé en el cine incontrolablemente. Bajito pero sin poder parar. La performance tanto de Benedict Cumberbatch como de Keira Knightley fueron perfectas, y como sucede con los buenos actores, me olvidé de ellos, de sus nombres, de sus realidades en el transcurso de la película. Vi a dos personas que antes no conocía en la pantalla, no a los actores. A los dos minutos dentro de la película ya me había olvidado por completo de Benedict Cumberbatch, y eso merece reconocimiento.
The Princess Bride (x) |
Sheldon Cooper (x) |
Con Keira Knightley, por otro lado, tal como sucede con Benedict, una se olvida de quien es ella. Ves a una persona totalmente diferente en su lugar, y me gusta ver la forma en que su personaje batalla contra sus propias limitaciones en un mundo de hombres. Es especialmente significativa una escena en que estando comprometida ya con Alan Turing (se hicieron muy amigos) él le confiesa que es homosexual para que se vaya de allí. Quiere protegerla por algo que el jefe del departamento le dijo sobre sus sospechas sobre Joan Clarke, que es el nombre de la mujer que interpreta Keira, de que es una espía, lo cual resulta ser luego una mentira para convencer a Alan de confesar sus sospechas sobre alguien más del departamento que podría ser el espía (había un espía soviético en el grupo de criptógrafos).
La relación entre Joan y Alan me gustó mucho la verdad. El hecho de que no forzaran un beso entre los dos en toda la película fue una de las cosas que más me gustaron. Es decir, heteronormatividad cero, mientras daban un ejemplo, al mismo tiempo, de cómo un hombre homosexual llega a la decisión de casarse con una mujer por el bien de evitar sospechas, y de cómo una mujer, que sabiendo que su esposo es homosexual, decide seguir con el compromiso con tal de ser intelectualmente independiente, con tal de trabajar y no ser ma esposa tradicional que está todo el día en casa, cocinando y criando niños, lo cual su matrimonio con Alan le permitiría. Y Keira Knightley explica esto en su performance con tanta furia que llegas a odiarla por un momento, por tirar esa rabia contra Alan, siendo que él la quería proteger. Pero al final uno igual comprende. Aquí tenemos a dos víctimas de sus circunstancias, Alan y Joan.
La última escena es la culminante en cuanto a emociones, desde mi experiencia. Hay un momento en
que uno explota, al menos por mi parte, luego de ver toda la película entretenida por los eventos que transcurren y que pasaron en la vida real, sin empatizar aún en un nivel emocional más profundo todo lo que ocurre con Alan. Para mí al menos fue una especie de explosión, porque entré en una especie de empatía a nivel interno y externo que me hizo entender la fatalidad de la vida de Alan Turing, la fatalidad de la pérdida de Christopher, la fatalidad de su soledad, de su anonimato, la fatalidad del trabajo, que si bien es su pasión, como único vehículo de autorealización, el modo en que trasladó la identidad de Christopher a la máquina decodificadora, conservándola en su casa luego de seis años de terminada la guerra. Uno puede llegar a empatizar por el conocimiento de los eventos, pero sentí que esta vez fue algo diferente, algo más profundo, que explotó dentro de mí, como si hubiera podido volver a ese tiempo y ver como una persona con tal pasión por el intelecto, por la resolución de problemas -el cual es al final su gran talento- se consume a sí misma, ve consumido su propio intelecto a raíz de su condena sólo por ser diferente. Diferente a la mayoría. Y es que la castración hormonal a la que fue condenado como alternativa a ir a la carcel, consumió su habilidad para resolver problemas, como vemos en la última escena donde Joan Clarke va a visitarlo con el objetivo de ayudarlo a corregir la injusticia a la que fue condenado.
La sonrisa que vemos al final de la película, cuando mirando la máquina "Christopher" Alan se rinde a la muerte, es la que termina por apuñalarnos. Porque es una sonrisa de alivio. Porque al fin se reunirá con Christopher.
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